Podría decir que en el 90 % de mis libros (por no decir en todos) siempre hay un elemento curioso, o bien se relata alguna anécdota que me ha sucedido en algún momento de mi vida o hay algún detalle durante el transcurso de la escritura que sería digno de comentar.
Lamentablemente, mi memoria es espantosa y, aunque muchas veces me digo; a partir de ahora lo apuntaré para compartirlo después, al final no lo hago y esas cosas se acaban perdiendo salvo que la tenga muy grabada. Un ejemplo sería la que compartí hace poco sobre Flores y mentiras.
El caso es que esta sí que la apunté con la intención de compartirla en un tweet, pero al empezar a escribirlo vi que me enrollaba demasiado y como no soy amante de hacer hilos, os lo cuento por aquí.
La curiosidad
Al final del libro se nombra una ubicación donde hay un refugio de montañeros (con ese detalle es suficiente para que quienes lo habéis leído ya, sepáis de qué hablo sin hacer spoiler para quienes no lo han leído).
Dicha ubicación se describe como una zona donde hay ruinas de un pequeño pueblo (la iglesia y unas pocas casas de las que solo quedan paredes), en la cual circula una leyenda sobre gente que desaparece.
Yo no me explayo en detalles en el libro porque me gusta relatar solo lo justo, pero que sepáis que dicho pueblo existe de verdad tal y como lo describo. Y lo más interesante es que la leyenda también circula y podéis encontrar gran cantidad de artículos sobre ella en internet.
Lo más interesante es que el refugio también existe y se encuentra en activo, siendo visitado por gran cantidad de montañeros que acuden todos los fines de semana. La zona es popular sobre todo para escaladores, pero también se hacen rutas a pie y vías ferratas.
Yo estuve allí un fin de semana con amigos para hacerlo todo (acabé agotada, pero encantada de la vida) Nosotros, además, le añadimos una escapada nocturna con linternas a la zona de las ruinas, que no voy a decir que diese miedo si estabas acompañada, pero la sensación era inquietante y sola no me hubiese acercado ni muerta, al menos de noche.
En cuanto a lo que sucede allí, a nosotros nos contaron que había gente que desapareció al encontrarse cerca de una roca concreta que yo personalmente no supe encontrar, también se habla de un portal a una dimensión paralela a la que llaman La Villa del Seis (La Vila del Sis).
Para quienes queráis investigar o curiosear un poco sobre ello (a mí es que estas cosas y las catástrofes me fascinan), en el siguiente párrafo os desvelo el nombre real del pueblo.
Yo en el libro doy un nombre inventado a la población porque al no haber ambientado la historia en un lugar concreto, no quería condicionarla. Lo llamo La Surasma, pues bien, como no quería alejarme mucho del nombre auténtico, el que le puse es el resultado de meter el real en un generador de anagramas, ese mecanismo divertido que genera otras palabras utilizando las mismas letras que le hayas dado.
Entre los muchos resultados que me dio, elegí ese como podía haber elegido cualquier otro. El pueblo real se llama La Mussara y está ubicado en la provincia de Tarragona, Cataluña. Si sois de aquí, seguro que habéis escuchado hablar de él en alguna ocasión, si no, pues ya lo menciono yo. Si tenéis curiosidad, yo os recomiendo la visita para pasar el día, las vistas en la zona son increíbles y el número de actividades que se pueden hacer también.
¿Por qué elegí un lugar tan particular como ese para desarrollar una escena del libro?
Me hice la siguiente pregunta: si lo que pasa en mi libro sucediese de verdad, ¿dónde podría pasar? La Mussara me cruzó la mente de forma instantánea. Qué mejor sitio que un pueblo abandonado que a su vez está cargado de misterio y de leyendas.
En fin, ya está, que si me pongo a ello todavía os escribo un libro aquí 😊
Espero que el dato os haya resultado interesante.
Quiero aclarar que toda la información sobre la Mussara está sacada de internet y de lo que me contaron cuando estuve allí, pero eso no significa que las historias sean ciertas o que por el contrario no lo sean.
Petición: ruego que no hagáis ningún comentario en público sobre lo que pasa en esa parte del libro por si hay alguien que lee esto pero no ha leído la novela y pretende hacerlo.
Excelente Mónica. Vivo en Barcelona pero no había escuchado del lugar. En cuando pueda, haré una excursión hasta allí para sentirme más cerca también de la historia de Comandante Hays.
Me encantó saber de la Isla de Sanborondon 👌